Hoy día se apagaron las luciérnagas, hoy comienza este viaje intimo, este adentrarse en la oscuridad, este viaje relámpago que tanto espere y que ahora cobra tasa de embarque, con mi pasaporte en la mano. Sin embargo puedo decir que no hay miedo, sólo la firme convicción que el destino ineludible se asoma, dando cuenta de la finitud de la vida y de la cercanía inevitable de la muerte, y que de nada sirvió evadirla, porque siempre estuvo aquí, nunca me ha dejado, durante todo este tiempo me ha acompañado.Como diría Neruda, sólo me queda la tranquilidad de confesar que a pesar de todo he vivido, y que lo vivido ha superado la vida, y que valió la pena sólo para vivirlo. Amar, querer, sentir, respirar hondo el aire puro cada día, cuando las primeras luces se asoman y por la ventana, mi cuerpo vertical sentía y vivía cada latido, para que buscar el sentido, cuando ese ejercicio y esa batalla desde un comienzo fue tiempo perdido, para que invertir acciones si sólo se trato de disfrutar y hacer que las cosas una a una de ordenaran, para creer que dos más dos son 4 y que la vida es un largo recorrido.
Vivir del pasado, es quedarse en un estado que inevitablemente nos ha dejado, disfrutar el presente, ese es mi legado, así como amar y ser amado.
PD. Adiós Mercedes; Algunos nos llevan pasos adelantados.
1 comentario:
Disfrutar el presente, amar y ser amado, es lindo eso creo que hay que intentarlo, siempre y sonreír y ser feliz a pesar de los problemas. Buscar ese estado de armonía interna independiente de lo que pase afuera.
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